1. Personalización: más profunda y amplia
• Personalización específica para cada industria: Dado que cada industria tiene procesos y requisitos de producción únicos, la automatización no estándar se adapta cada vez más a cada sector. Por ejemplo, en la industria de semiconductores, donde la precisión es crucial, los equipos de automatización no estándar están diseñados para manipular componentes diminutos con extrema precisión. En la industria alimentaria y de bebidas, los equipos deben cumplir estrictos estándares de higiene y, al mismo tiempo, lograr una producción de alta velocidad.
• Personalización a nivel de producto: Ante la creciente demanda de productos personalizados en el mercado, es posible personalizar equipos de automatización no estándar según las características del producto. Esto incluye la personalización de la forma, el tamaño y la funcionalidad del equipo para crear diseños únicos.
2. Inteligencia: integración de tecnologías avanzadas
Inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (AA): La IA y el AA se están integrando en equipos de automatización no estándar. Por ejemplo, los sistemas de visión artificial basados en IA pueden detectar defectos de productos con alta precisión. Los algoritmos de AA pueden optimizar los procesos de producción al predecir fallos de los equipos con antelación, lo que permite el mantenimiento preventivo y reduce el tiempo de inactividad.
Conectividad del Internet de las Cosas (IoT): Los dispositivos de automatización no estándar se están habilitando para el IoT. Esto permite la monitorización en tiempo real del rendimiento de los equipos, la recopilación de datos de producción y el control remoto. Los fabricantes pueden analizar estos datos para mejorar la eficiencia de la producción, ajustar los cronogramas de producción y tomar decisiones basadas en datos.
3. Modularización: mayor flexibilidad
• Diseño modular estandarizado: Los equipos de automatización no estandarizados adoptan cada vez más un enfoque modular. Diferentes módulos funcionales, como los de manipulación, procesamiento y control, pueden combinarse o reconfigurarse fácilmente. Esto no solo acelera el proceso de desarrollo de nuevos equipos, sino que también permite a los fabricantes adaptarse rápidamente a los cambios en los requisitos de producción.
• Sistemas de fabricación reconfigurables: La modularización permite la creación de sistemas de fabricación reconfigurables. Estos sistemas pueden ajustarse en tiempo real para producir diferentes productos o responder a cambios en el volumen de producción, lo que mejora la flexibilidad general del proceso de fabricación.
4. Colaboración entre humanos y máquinas: más segura y eficiente
• Robots colaborativos (Cobots): Los cobots desempeñan un papel cada vez más importante en la automatización no convencional. Pueden trabajar junto a operadores humanos, asumiendo tareas repetitivas o peligrosas, aprovechando al mismo tiempo la destreza y la capacidad de decisión de los humanos. Por ejemplo, en las líneas de montaje, los cobots pueden ayudar a los trabajadores a manipular componentes pesados, reduciendo el estrés físico y mejorando la productividad.
Interfaces intuitivas: Para facilitar la interacción hombre-máquina, los equipos de automatización no estándar están equipados con interfaces más intuitivas y fáciles de usar. Los operadores pueden supervisar fácilmente el estado del equipo, ajustar parámetros y programar nuevas tareas sin necesidad de una formación exhaustiva.
5. Desarrollo verde y sostenible
• Diseño energéticamente eficiente: Existe una creciente tendencia a diseñar equipos de automatización no estándar con características de ahorro energético. Esto incluye el uso de motores de alta eficiencia, la optimización del consumo energético durante las diferentes fases de producción y la implementación de sistemas de gestión energética.
Materiales y procesos respetuosos con el medio ambiente: La industria también se centra en el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente en la fabricación de equipos y en garantizar que los procesos de producción tengan un impacto ambiental mínimo. Por ejemplo, reduciendo el uso de sustancias peligrosas y promoviendo la reciclabilidad de los componentes.